Un muchacho soltero y algo "sobreprotegido" por su mamá,llegó un día un poco tarde a su casa, despeinado, la ropa arrugada y un poco "alegre". Se tiró a dormir inmediatamente y la mamá,preocupada por su hijo, decidió plancharle el traje. Al vaciar sus bolsillos para hacerlo encontró en ellos un lápiz de labios. Lo miró con ojos llorosos y temblando, lo levantó para examinarlo, encontrando en letras doradas, la inscripción:
"HELENA RUBINSTEIN"----Gracias a Dios----dijo la mamá-----Por lo menos, la chica es judía
Libro Chistes Judios
humor
Hace 15 años
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